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Se pierden las esperanzas por el rescate de mineros en Coahuila

El abrupto aumento de agua en los pozos de carbón vuelve muy complicado el rescate de los 10 mineros, “Solo nos queda esperar un miliagro”, dice geólogo.

Se pierden las esperanzas por el rescate de mineros en Coahuila

El aumento súbito de los niveles de agua desde la madrugada de este domingo complicó los trabajos de rescate de los 10 mineros atrapados en los pozos de carbón en Sabinas, Coahuila.

Hoy lunes se cumplen 13 días de angustia y las esperanzas por encontrar vivos a los trabajadores mineros se extinguen.

La noticia del aumento abrupto del agua, que desde un principio ha dificultado el descenso de buzos, cayó como balde de agua helada entre los familiares de los mineros atrapados.

El viernes 12 de agosto el reporte de la Sedena era que el Pozo 1 tenía un nivel de inundación de 70 centímetros, el Pozo 2 de 3.9 metros y el Pozo 3 de 4.7 metros, pero ahora, el agua registra niveles de entre 12 y 15 metros. Lo que vuelve complicadísimo el rescate.

El ánimo de los familiares está deshecho y el fantasma de la mina de Pasta de Conchos, ubicada a unos kilómetros de distancia de El Pinabete se apodera del grupo en el campamento.

“Queremos que nos los entreguen. Así sea vivos o muertos, pero que los entreguen”, dijo la señora Cecilia.

“No queremos que un día lleguen y digan: “Pues mejor ya tápenle ahí y ahí queda”. “¡Porque eso ya ha pasado!”, recriminó la mujer, entrevistada por El Universal.

TODO EN CONTRA

“Solo nos queda esperar un milagro”, señala el geólogo Delfino Hernández, entrevistado por Elías Camhaji, de El País.

El especialista pone en la mira todas las normas oficiales de prevención que no se cumplieron: desde lineamientos específicos sobre la seguridad en minas subterráneas hasta protocolos de emergencia, medidas de mitigación de riesgos y reglamentos pertinentes sobre señalización, trabajo en alturas, equipo necesario, explotación y trabajo de obras. “Es un sinfín de incumplimientos e irregularidades”, dijo el también académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Wendy Morales y Sergio Rodríguez, académicos del Instituto de Geología de la UNAM, subrayan que en el caso de Sabinas todo indica que no se tomaron las precauciones necesarias ante la presencia de agua y gas metano en el subsuelo ni se estudiaron las condiciones geológicas que podían afectar la extracción de carbón.

De acuerdo con información que se ha hecho pública, no funcionaron los sistemas de alarma, las rutas de evacuación ni hubo un seguimiento de la obra civil, de la estructura o de la necesidad de estabilizar el pozo y los túneles.

TRABAJAN A CIEGAS

Los investigadores señalan que no hay planos de la mina ni bitácoras para monitorear el trabajo de los mineros.

“Esto hace que los rescatistas vayan a ciegas y que definan su estrategia conforme van enfrentando estos obstáculos”, indicó Wendy Morales.

A la profundidad, la falta de visibilidad y al terreno inundado, se suma el reto de que las condiciones en el subsuelo son cambiantes. El material se sigue moviendo y puede haber el riesgo de que haya más colapsos. En escenarios como este, precipitarse significa poner en peligro también la vida de los rescatistas y es otro factor por considerar para que los daños no sean mayores.

Otro factor en contra es que no han tomado agua ni alimento por más de 10 días.

Según estudios, una persona no puede pasar más de 5 días sin beber agua potable, y aunque el consumo de alimentos varía según edad y condición de la persona, en estos 13 días atrapados ya presentarían una grave deshidratación, debilidad, fatiga, mareos, aumento de la frecuencia cardiaca o desmayos.

EL AGUA NO CEDE

El principal enemigo de los cuerpos de rescate es el agua. Los pozos de la mina son de aproximadamente 60 metros de profundidad.

Cada vez que las autoridades extraen agua de los pozos, el líquido vuelve a filtrarse retrasando la entrada de los equipos de salvamento.

Hasta el momento se desconoce la situación y el paradero exacto de los mineros dentro de la mina.

Los expertos, así como los familiares, guardan la esperanza de que los jornaleros hayan encontrado una “burbuja” de aire tras el derrumbe.

Aún así, los pronósticos son desalentadores.

Este domingo el gobierno de Coahuila informó que ya se diseña una nueva estrategia que permita, con nuevos datos, realizar las acciones para la extracción del agua que se encuentra en la mina “El Pinabete”.

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¿Quiénes son?

-José Luis Mireles, 46 años

-Mario Alberto Cabriales, 45 años

-Jaime Montelongo, 61 años

-Sergio Gabriel Cruz Gaytán, 41 años

-Jorge Luis Martínez Valdez, 34 años

-José Rogelio Moreno Leija, 42 años

-José Rogelio Moreno Morales, 21 años

-Margarito Rodríguez Palomares, 39 años

-Ramiro Torres Rodríguez, 29 años

-Hugo Tijerina Amaya, 29 años

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