Una averiguación de la División de Investigación Criminal del Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos destapó una compleja red de huachicoleo binacional, que contrabandea petróleo crudo robado a Pemex a países como Japón, Turquía e India, y que es liderada por el Cártel Jalisco Nueva Generación, el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo.
En los últimos años, el robo de combustible en México, incluido el contrabando de petróleo crudo, se ha convertido en la principal fuente de ingresos ilícitos no relacionados con el narcotráfico para los cárteles.
Debido a esta situación, se ha ordenado a las instituciones financieras a que estén alertas con el fin de detectar, identificar y reportar actividades sospechosas relacionadas con el contrabando de combustibles.
A finales de marzo, elementos del Gabinete de Seguridad del gobierno mexicano realizaron en Tamaulipas un decomiso histórico de 10 millones de litros de diésel ilegal.
Entre 2019 y 2021, la Marina reportó el aseguramiento de cuatro embarcaciones dedicadas supuestamente al huachicol o hidrocarburo robado.
Se trata del barco pesquero Don Isaac, el buque petrolero Blue Commander, el abastecedor Moisés y Doña Ángela María T.
A la red se sumaban funcionarios portuarios y otras embarcaciones a las que les vendían combustible. También utilizaron empresas para transportar y comercializar el hidrocarburo por tierra.
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