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Expertos desestiman que viruela del mono pueda convertirse en pandemia como covid-19
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Especialistas desestimaron que la enfermedad de la viruela del mono pudiera convertirse en un virus de fácil propagación como el covid-19, esto tras encender las alarmas sanitarias en Estados Unidos y Europa.
Indicaron que sí bien no es una enfermedad que sea tan conocida en el mundo, se cuenta con un tratamiento que está disponible, por lo que no tendría un nivel de contagio como el virus del SARS COV-2, que se trasmite a través de la saliva o esturnudos de humano a humano.
La viruela del mono es parte de una zoonosis, que están dentro de un grupo de enfermedades que se transmiten directamente de animales a humanos, siendo el primer caso identificado en 1958 por el contagio de monos que estaban dentro de un laboratorio, sin embargo, hasta 1970 es cuando se logró la identificación directa de los roedores con las personas dentro de un laboratorio.
Expertos afirmaron que las infecciones que se producen en humanos son incidentales, ya que no son frecuentes y están generalmente asociadas con su aparición en África Central y Occidental.
Indicaron a la población que hasta el momento no existe una alarma comunitaria, pese a que algunos casos han aparecido en Europa y Estados Unidos, donde las personas que lo contraen manifiestan síntomas como: fiebre; dolor de cabeza; dolores musculares; linfadenopatías y cansancio.
Sin embargo, las complicaciones se derivan después de diagnosticarse con la enfermedad debido a que comienzan a aparecer pequeñas erupciones en la piel, llegando a invadir la zona de la cara y se van extendiendo por todo el cuerpo.
Afirmaron que la enfermedad de la viruela del mono se ha documentado que suele desaparecer por sí sola durante periodos de dos a cuatro semanas, dejando algunas marcas en el cuerpo a causa de contante picazón e hinchazón que produce.
Además, se argumentó que la infección en algunos pacientes suele desarrollar efectos de forma secundaria incluyendo la muerte, aunque eso es un caso que aún no se ha documentado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
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