‘¿Por qué a mí no me mató?’, cuestiona tercer jesuita que se salvó en Chihuahua

El sacerdote jesuita Javier “El Pato” Ávila detalló este miércoles que el líder criminal José Noel Portillo, alias “El Chueco", no asesinó a sacerdote Jesús Reyes.
"El interrogante de quien queda con vida es: por qué a mí no me mató. Él estaba en medio de los dos sacerdotes cuando el delincuente con el arma en la mano mata a uno, cae; después se dirige al superior jesuita, también lo mata; pero el asesinato del tercero no siguió", relató el padre Ávila.
El Chueco es buscado desde 2018 por autoridades chihuahuenses por su presunta responsabilidad en el asesinato del turista estadounidense Patrick Braxton- Andrews y por el homicidio de otros activistas en la sierra de Chihuahua.
El Chueco lidera el grupo criminal denominado “Gente Nueva”, adherido al Cartel de Sinaloa, que lidera zonas de la sierra como: Mesa de Arturo, Bahuichivo, Cerocahui y San Rafael.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, el padre Ávila relató que El Chueco estuvo cerca de una hora conversando con el sacerdote Reyes, tras asesinar a los jesuitas y un guía de turistas, identificado como Pedro Eliodoro P. G., en una iglesia de Cerocahui.
Según el testimonio, El Chueco pidió perdón al sacerdote Reyes por los asesinatos, pero después se llevó los cuerpos de los religiosos y del guía de turistas.