Falta de empatía de basquetbolistas pudo provocar una desgracia

De un tiempo para acá, en el deporte amateur se ha perdido la empatía, y eso sin duda es un claro reflejo de la insensibilidad humana que existe hoy en el mundo.

Son pocos los deportistas que en un caso de emergencia auxilian o ayudan al que en ese momento esta pasando un momento difícil, ya sea dentro o fuera de la cancha.

Y decimos esto porque el pasado fin de semana sucedieron dos casos, en los que mientras en uno salió a relucir la falta de compañerismo, en el otro fue todo lo contrario.

Una situación muy triste se registró el domingo en la cancha de La Noria, donde se disputaba un duelo de basquetbol de la categoría de Veteranos de 50 años y más entre los equipos Mozomboa y Rip City.

José Luis López, integrante de Rip City, comenzó a sentirse mal y tuvo que salir del partido.

Al "Novato", como es conocido en el medio deportivo, se le bajó la presión de manera intempestiva.

Sin embargo estando fuera de la cancha, por increíble que parezca, tanto sus compañeros de equipo como los contrarios, con quienes también tiene una gran amistad, pues ahí jugó la temporada pasada,  continuaron jugando.

O sea, a Rip City y Mozomboa "les valió un cacahuate" la salud del "Novato", pues al parecer para ellos era más importante un simple encuentro, que socorrer a su compañero.

Y si no es por personas ajenas al duelo que se encontraban presentes, entre ellos el presidente de la liga, Miguel Angel Fernández, y a la oportuna llamada que hizo el colega conocido como "Caminante" a la Cruz Roja, quién sabe que hubiera pasado.

El dirigente tuvo que ir a buscar a un medico que vive cerca de dicho escenario, quien tras checar al basquetbolista, pidió que lo canalizaran enseguida a una institución médica.

Lo lamentable es que luego del incidente, José Luis tuvo que ser trasladado de emergencia a la ciudad de Orizaba, pues de acuerdo al reporte médico, tenía tapadas unas arterias que le provocaron un preinfarto.

El "Novato", según información llegada desde aquella ciudad se encuentra estable, después de ser atendido por médicos especialistas del IMSS.

Habrá que esperar ahora cómo reacciona el jugador, que por cierto no cuenta con un trabajo fijo.

Ojalá que cuando menos los que dicen ser, ya no sus amigos, sino sus cuates, la mayoría de ellos con solvencia económica, lo apoyen mientras se recupera de este suceso, que a punto estuvo de costarle la vida.

Esperamos de todo corazón que José Luis López, con quien tuvimos la oportunidad de jugar futbol de niños, salga de esta y si decide seguir practicando el deporte ráfaga, primero vea con qué tipo de personas, pues el domingo ni sus dizque compañeros, mucho menos otros basquetbolista que estaban presentes, movieron un dedo para auxiliarlo.

Un día antes en el campo Alameda 2, el jugador del Deportivo Morelos que milita en el futbol regional de 60 años y más,  Jorge Valerio Figueroa, al ver que uno de sus compañeros se sentía mal (le dolía el pecho) tal vez por el calor o el esfuerzo realizado, decidió orar por él.

Jorge Valerio, quien es cristiano desde hace muchos años, junto con otro elemento del mismo conjunto, preocupado por la salud de su coequipero, no dudaron en pedirle a Dios para que le  quitara el malestar.

Afortunadamente el jugador, que no quiso arriesgarse y salió de cambio, se recuperó y del susto no pasó.

Un claro ejemplo de lo que es la empatía.

Ojalá los del baloncesto La Noria aprendan un poco de los futbolistas veteranos.

¿O no?.

Hasta la próxima SDQ