El ‘Otelo’ de palacio




El pasado fin de semana fue muy comentada la supuesta reconciliación política entre el secretario de Gobierno, Eric Cisneros, y el coordinador del grupo legislativo de Morena, Juan Javier Gómez Cazarín.

El reencuentro entre ambos personajes se dio en Otatitlán, el terruño del titular de la Segob, donde el último viernes de abril iniciaron los festejos religiosos del venerado Cristo Negro, atestiguando este pacto de unidad doce diputados locales.

Distanciados o no, lo cierto es que Cisneros y Gómez Cazarín acallaron así los rumores que al menos desde principios de este año arreciaron acerca de presuntos celos políticos derivados del afán por erigirse en el operador más eficaz y de mayor cercanía y confianza del gobernador Cuitláhuac García, a grado tal que después del video que circuló en redes sociales en contra del secretario de Gobierno –donde aparecía un supuesto sobrino del titular de la Segob interrogado por sicarios de un grupo criminal– cundió la versión de que el reelecto diputado presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXVI Legislatura ocuparía el despacho número dos de Palacio de Gobierno.

El aparente divorcio político entre ambos personajes sorprendió, ya que después de las elecciones de julio de 2018, el principal promotor de Gómez Cazarín para liderar a la bancada morenista y por ende a la Legislatura entrante fue Cisneros –perfilado ya para ocupar a partir del 1 de diciembre de ese año la Secretaría de Gobierno–, desplazando al reelecto diputado Amado Cruz Malpica, por cuyo perfil profesional y experiencia legislativa se daba por hecho que continuaría coordinando a la diputación de su partido.

Cruz Malpica, actual alcalde del puerto de Coatzacoalcos, inclusive intentó integrar un grupo independiente con diputados afines pero finalmente se disciplinó en la víspera del 5 de noviembre, fecha en que debía instalarse la LXV Legislatura. Presuntamente entre el gobernador electo y la aún senadora en funciones, Rocío Nahle –quien estaba a menos de un mes de asumir la titularidad de la Secretaría de Energía– persuadieron al abogado porteño de que aceptara que Gómez Cazarín fuese el nuevo coordinador.

Según se comentó en aquella ocasión, el virtual secretario de Gobierno impulsó al diputado de Hueyapan de Ocampo porque además de la estima personal que sabía le dispensaba el gobernador, lo consideraba más manipulable pues no tenía la misma experiencia política ni parlamentaria de Amado, quien ya había sido también diputado federal y al que le disputa Cisneros la cercanía con Nahle, fuerte aspirante de Morena a la gubernatura de Veracruz.

Sin embargo, Gómez Cazarín aprendió rápido y terminó rebasando a su “maestro”, quien ha creado fama de ser políticamente más celoso que Otelo.

Gracias al Cristo Negro, Cisneros ya limó asperezas con el líder del Congreso local, ahora falta que lo haga con el secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, pues se rumora que están distanciados desde enero pasado, cuando circuló el video en el que sicarios del CJNG interrogan a su supuesto “sobrino” que presuntamente encabezaba una célula delincuencial en la Cuenca del Papaloapan.

/pn


Etiquetas:

Más columnas

Eduardo Izquierdo Segura

Raso y Colocado

Columna: Profesor Alejandro Borrego, un gran formador de talentos del judo Gracias a nuestros amigos lectores por leernos durante 45 años


Luis Alberto Romero

Raúl López Gómez

×