De risa, candidatos con cero votos

Varios hechos se dieron en la elección del pasado domingo en Veracruz que son dignos de observar. Desde los 23 candidatos que ni ellos votaron por sí mismos porque recibieron cero votos, hasta la derrota de una reconocida artista pero que sus canciones muy populares y pegajosas no fueron suficiente para darle el triunfo en Misantla, por ejemplo.

Llama la atención que abanderados a alcaldes de diversos partidos fueron totalmente ignorados por el electorado al ser desconocidos para y por la ciudadanía. Y por ende, no recibieron un solo sufragio a su favor, pero lo más grave y extraño es que ni siquiera ellos mismos votaron por su candidatura pues los números del PREP eso arrojaron, ni un solo voto para su candidatura.

De esta forma, se enlistan por ejemplo, según la nota publicada en la agencia de noticias IMAGEN DEL GOLFO, a 23 aspirantes que no tuvieron ni una sola boleta tachada por su causa. Por ejemplo, dice Alejandro García en su información, que quienes estuvieron en esa condición fueron del partido Unidad Ciudadana los candidatos de Yecuatla, Tantima, Magdalena Chumatlán y Tonayán, entre otros.

En el Partido Cardenista, de igual forma con cero votos aparecieron los abanderados en Tuxtilla, Coetzala, Aquila y Zacualpan, entre otros.

Incluso de siglas más conocidas como Movimiento Ciudadano, resulta que en Tuxtilla y Aquila ni ellos mismos emitieron su voto a favor de su candidatura, algo meramente extraño y sospechoso.

De Todos por Veracruz y Redes Sociales Progresistas también hubo casos.

En otra arista, dentro del proceso electoral, vale la pena revisar lo que pasó en el distrito electoral local de Misantla, donde la cantante Paquita la del Barrio, cuyo nombre es Francisca Viveros Barradas pensó que la fama la llevaría conformar el Congreso Local pero recibió tremendo desprecio como dicen algunas letras de sus canciones.

A Paquita la del Barrio la mandaron a la quinta posición como representante de Movimiento Ciudadano en la elección para diputada, obteniendo el primer lugar el abanderado de la alianza PAN-PRD y PRI, Othón Hernández Candanedo. Este distrito fue apenas uno de los cuatro distritos que logró ganar esa coalición, luego de que Morena, ya sea en alianza o como partido, arrasó con 26 de los 30 diputaciones que conforman la Legislatura.

Lo mismo que pasó con el protagónico y fantoche actor, Alfredo Adame que hizo el ridículo y quien pensó que por lanzar mentadas de madre a diestra y siniestra en las redes iba a lograr la simpatía ciudadana y fue todo lo contrario.

Precisamente, aspirante por Redes Sociales Progresistas, quien buscaba ser diputado federal por el distrito de Tlalpan en la Ciudad de México, no obtuvo ni el 1 por ciento, apenas 1,119 votos.

Y es ese partido, uno de los tres que está en riesgo de ya no serlo por la baja votación que obtuvieron en este proceso electoral.

DESAPARECERÁN PARTIDOS DE LA CHIQUILLADA

En otro sentido, tanto a nivel nacional como estatal, varios partidos fallidos, que lo único que hicieron fue burocratizar las elecciones y por supuesto obtener millones de pesos del presupuesto electoral, están destinados a desaparecer por no alcanzar el mínimo de votación que es del 3 por ciento.

Luego de varios comicios en donde ha participado se va el partido Encuentro Solidario, PES, que apenas logró 2.5 por ciento de los sufragios  a nivel nacional.

En tanto, Fuerza por México, otro de la chiquillada, instituto político demasiado joven, liderado por Gerardo Islas, un alfil de la maestra Elba Esther Gordillo, obtuvo también el 2.5 por ciento.

Mientras que Redes Sociales Progresistas, también dirigido por un nieto de Elba Esther Gordillo se va a la lona. RSP, ya no podrá participar en las siguientes elecciones ya que necesitaba al menos 3 millones de votos, y solo alcanzó el 1.7 por ciento.

Según el conteo rápido, el PREP, del Ople en Veracruz, los partidos que no alcanzaron el 3 por ciento en la entidad y que están condenados a no jugar en las elecciones, son, entre otros, los partidos Podemos, Todos por Veracruz, Unidad Ciudadana y Fuerza por Veracruz, además del Partido Cardenista.

Estas elecciones contribuyeron a entender que en política el hartazgo alcanzó su mayor nivel, pero que además la gente no quiere saber de opciones que surgen solo para succionar el presupuesto y no como alternativas reales dentro de la democracia.