Coatzacoalcos
Vida cotidiana y religión del antiguo Coatzacoalcos
Tomado de: Coatzacoalcos,
construcción histórica de una ciudad
PRIMERA PARTE
El sitio de Coatzacoalco estuvo asentado entre un río y una pequeña laguna, rodeado de cuerpos de agua como pantanos, lagunas de diferentes tamaños, arroyos y manantiales, además de estar a poca distancia del mar.
El agua y la vegetación eran abundantes, pero no era posible caminar grandes distancias por ser zona pantanosa, por lo que debieron depender de distintos tipos
de embarcaciones para desplazarse. Eran básicamente pescadores y comerciantes.
Sus cultivos debieron ser limitados, pues había poca tierra cultivable a su disposición y no encontramos que en los alrededores haya chinampas o campos levantados, como en otras partes de la cuenca del río Coatzacoalcos. Los símbolos y espacios de poder y religiosos son escasos o nulos, por lo que probablemente dependió de un centro político mayor asentado tierra adentro. Los
sitios arqueológicos más grandes, cercanos y accesibles registrados hasta ahora en los alrededores, y que pudieron tener bajo su influencia a ese puerto fluvial y marítimo son Las Ánimas-Tlacojalpa, en Minatitlán; Ateponta, en Chinameca; Jáltipan; El Rubí, en Mecayapan, y El Volador – Temoloapan en Pajapan. De los sitios mencionados, sólo El Rubí tiene materiales arqueológicos similares a Coatzacoalcos; del resto de sitios nombrados, sólo en Jáltipan se han realizado excavaciones arqueológicas y no encontramos que haya coincidencia con los
materiales de Coatzacoalco.
A diferencia de la mayoría de sitios no hubo en Coatzacoalco estructuras como templos, plazas o juegos de pelota. El pueblo debió tener casas de palma con paredes de bajareque, con gran cantidad y variedad de canoas a la orilla del río y la laguna; con redes secándose al sol; áreas para aliñar, secar o ahumar el pescado; una zona comercial a la orilla del río; espacios para talleres donde se muesquearan los contrapesos de piedra o se modelaran y quemaran los de barro; áreas para preparar y almacenar el chapopote y el almagre y para trabajar la serpentina.
