Madres reclusas en Cereso de Coatza, separadas de sus hijos por pandemia

Desde el inicio de la contingencia sanitaria 12 niños que vivían con sus madres al interior del Centro de Readaptación Social (Cereso), “Duport Ostión” de Coatzacoalcos fueron retirados para evitar que se contagiaran de covid-19.

Tras estas medidas implementadas por la Secretaría de Salud (SSA), los pequeños llevan más de un año siete meses sin poder ver a sus madres, las cuales se encuentran cumpliendo con una condena en dicho reclusorio.

Y aunque las mil 400 Personas Privadas de su Libertad (PPL) ya fueron vacunados contra el coronavirus, hasta el momento se desconoce si los infantes regresaran a lado sus progenitoras o seguirán viviendo con un familiar.

De acuerdo a la Ley Nacional de Ejecución Penal (LNEP), la edad máxima para que los niños estén en prisión con sus madres es de 3 años, durante ese periodo los centros penitenciarios les deben garantizar zonas para esparcimiento, una buena alimentación, servicios de salud, así como educación de acuerdo a su edad.

El último Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatal, en el 2014 había 549 menores viviendo con su madre en los reclusorios del país, siendo la Ciudad de México, Veracruz, Guerrero, Tamaulipas, Estado de México y Chiapas las entidades con mayores casos.

Actualmente en el Cereso Duport Ostión de Coatzacoalcos cumplen una condena mil 303hombres y 97 mujeres, quienes solo tienen permitido las visitas de sus familiares una vez a la semana por un lapso de 5 minutos aplicando todas las medidas de sanidad.

Hasta el momento no se tiene el reporte que alguno de los internos haya fallecido a causa del covid-19 durante el periodo que ha durando la contingencia sanitaria.