Esta es la historia del chef de Coatzacoalcos con una estrella Michelin

Desde las costas de Coatzacoalcos, Veracruz, hasta el reconocimiento internacional, Lucho Martínez ha trazado un camino excepcional en la gastronomía mexicana. Su restaurante Em, ubicado en la Ciudad de México, fue galardonado con una estrella Michelin en 2024, consolidando su posición como uno de los chefs más innovadores del país.

Nacido en Coatzacoalcos, Martínez descubrió su pasión por la cocina desde temprana edad, influenciado por los sabores y tradiciones de su entorno. Su adolescencia en Nashville, Tennessee, le permitió explorar nuevas técnicas y sabores, además de inculcarle una ética de trabajo y autodisciplina que serían cruciales en su profesión.

A los 14 años comenzó a trabajar en cocinas, y a los 17 se estableció en la Península de Yucatán, donde perfeccionó su técnica en las cocinas de diversos hoteles. Posteriormente, se trasladó a la Ciudad de México, donde se formó en restaurantes destacados como Máximo Bistrot.

En 2018, Martínez abrió Em, nombrado así en honor a su hija Emilia. El restaurante representa su visión de la gastronomía mexicana, combinando técnicas tradicionales con un enfoque contemporáneo.

Em se convirtió en un espacio donde la innovación y la identidad se fusionan, ofreciendo platillos que reinterpretan la cocina mexicana con influencias internacionales. Su propuesta culinaria ha sido reconocida por su originalidad y calidad, lo que le valió la prestigiosa estrella Michelin.

Además de Em, Martínez ha desarrollado otros proyectos gastronómicos en la Ciudad de México, como 686 Bar, Café Tormenta y Martínez, cada uno con una propuesta única que refleja su creatividad y compromiso con la excelencia.

Su más reciente emprendimiento, Ultramarinos Demar, marca su incursión en la cocina del mar, desafiando el escepticismo sobre la calidad de los mariscos en una ciudad sin costa.

Gracias a su enfoque innovador y a la colaboración con proveedores locales, ha demostrado que es posible ofrecer mariscos frescos y de alta calidad en el corazón de la metrópoli.

La filosofía de Martínez va más allá de la cocina; busca generar un impacto positivo en la industria gastronómica y en la sociedad. Implementa prácticas laborales que priorizan el bienestar de su equipo, como descansos adecuados, prestaciones superiores a las de la ley y acceso a terapia.

Además, promueve la formación de nuevos talentos, demostrando que con iniciativa y dedicación, es posible alcanzar el éxito sin necesidad de estudios formales en el extranjero.

Lucho Martínez continúa redefiniendo la cocina mexicana, llevando su visión a nuevas alturas y posicionándose como un referente en la gastronomía mundial.