La diócesis de Coatzacoalcos, lamentó el aumento de casos de violencia vicaría que han sido denunciados recientemente por madre de familia víctimas de esta situación.
El obispo Rutilo Muñoz Zamora, señaló que en la iglesia católica se ora para que las familias no se desintegren, para que los hijos crezcan en un ambiente armonioso, y unidad.
" Ya sabes sabemos que el ideal es que en una familia haya unidad los esposos puedan mantenerse siempre unidos, dar un buen testimonio, buena educación a los hijos y hoy nos ha dado en la homilía la invitación de San José, el papel de padre, una paternidad muy fuerte sobre todo llena de ternura de amor que debe ser incondicional hacia sobre todo hacia los hijos", señaló.
La violencia vicaria es una forma de violencia de género, por la cual los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia de género son utilizados como objeto para maltratar y ocasionar dolor a sus madres.
"En una familia, padre con la madre formar una unión muy especial, qué nos mantengan con la gracia de Dios, en el matrimonio eso hace posible que las familias sobre católicas puedan tener más elementos de la perseverancia en su vida primero como matrimonio, también es su vocación como padres educadores en la fe, necesitamos como revalorar muchísimo más el papel de un padre", añadió.
En ese sentido el Obispo, Muñoz Zamora, agregó que en la actualidad se ha debilitado la figura como padres, y desafortunadamente los más afectados son los hijos al no lograr tener una sana convivencia.
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