Colonos de Villas de la Rivera sufren por encharcamientos

Habitantes de la colonia Villas de la Rivera sufrieron encharcamientos ante las lluvias registradas por el Frente Frío 31; aunado a eso desde hace varios años viven en el olvido padeciendo la falta de distintos servicios públicos, como alumbrado debido a que es un sector irregular.

Desde la entrada de la colonia, donde se localiza conocida universidad privada, la mañana del viernes en un recorrido realizado por Diario del Istmo se observó las severas afectaciones con las que tienen que lidiar habitantes y estudiantes cuando llueve, ya que se forma una gran laguna.

Esta situación es una problemática que desde hace varios años padecen los alumnos, incluso se colocó un tipo de puente formado con tablas que ayuda a evitar que al ingresar cada que hay lluvias se mojen con el agua sucia.

De la misma forma los colonos que habitan en condiciones de extrema pobreza metros adentro, donde se ubican las arruinas de lo que fue la conocida bodega ‘Blanco’ y Gigante, también sufrieron encharcamientos por las lluvias que se registraron durante la mañana del viernes.

“Es una colonia irregular, casualmente se fue a sacar un papal para una legalización de un transporte y tuvo que venir gente del municipio para verificar que aquí se vive; aquí no hay urbano ni nada; cuando llueve nuestras casas se van a pique; y con tantito se llena la colonia de agua”, declaró María Guadalupe, ama de casa.

NO HAY ALUMBRADO PÚBLICO

Mencionó que desde administraciones de gobiernos pasados carecen de alumbrado público, debido a que la colonia es irregular, por lo que únicamente en las noches la poca luz que tienen proviene de focos que ellos instalan en las entradas de sus hogares.

“No hay lámparas en todo el callejón, desde el módulo 30, 31, 32 pero todo es igual, aquí no hay”, aseveró.

Ante eso hizo un llamado a las autoridades municipales para que permitan la entrada de urbanos, ya que madres de familia con dos hijos son las más afectadas

cuando llueve.

“Las personas que van a trabajar y vienen de regreso como a las 21:00 horas a 22:00 horas eso esta oscurísimo, aquí queda como boca de lobo, y además hay cocodrilos porque yo ya los he visto”, contó.

Por su parte María de Jesús, habitante por más de 15 años, reafirmó que cada que entra un fenómeno climático a Coatzacoalcos viven un calvario, ya que por el área de la cancha que es donde habita, atraviesan dos brazos del río que inundan todas las calles de la colonia.

“Si llueve como ahorita (viernes) que no ha parado desde la madrugada el agua se encharca bastante, por eso es necesario el alumbrado público, porque cuando los arroyos se desbordan salen cuatro cocodrilos”, aseveró.

“Ya se ha metido varios escritos al departamento de Obras Públicas, al presidente, pero sólo nos contestan que es una colonia irregular y por eso no nos pueden dar ningún tipo de servicio aquí o apoyar”, externo.

Sin importar la decante situación en las que habitan en algunas viviendas de lámina, otras de concreto corriendo el riesgo, al ubicarse bajo los vestigios de lo que fue la bodega, así lo hacen por necesidad.

“A pesar del mal tiempo y las condiciones en las que vivimos tenemos que seguir nuestras vidas”, dijo.

Por último, agregó que pese al ambiente de inseguridad que atraviesa la ciudad, su colonia cuenta con la presencia de patrullaje al menos una vez al día; y también entre los mismos colonos se cuidan.