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¿Qué pasa si como pan tostado todos los días?
Elegir el pan que más beneficios pueda aportar a nuestra salud no siempre es sencillo o económico, está más que claro.
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Comer un par de rodajas de pan tostado se convirtió en una costumbre tanto en el desayuno como la merienda, muchas veces con la idea de cuidar la salud. No obstante, pocos tienen en cuenta la diferencia entre la tostada comprada y "casera", sobre todo su efecto en el colesterol y la presión arterial.
En el caso de tostar pan en casa, es posible conseguir que tenga un menor índice glucémico, lo que hace que la glucosa se propague más lentamente por la sangre evitando picos de glucemia.
Sin embargo, hay que tener especial atención con el pan que sin querer tostamos de más, ya que si se quema los especialistas advierten que no es muy saludable.
Pasa que consumir alimentos quemados podría ocasionar problemas de salud a largo plazo, más allá del sabor particular o cierta característica.
Es a causa de lo anterior que muchas personas se decantan por comprar tostadas, sin saber que debería ser algo ocasional por sus posibles repercusiones.
Qué efectos tiene comer pan tostado en el colesterol y la presión arterial
Elegir el que más beneficios pueda aportar a nuestra salud no siempre es sencillo o económico, está más que claro.
Pasa justamente con el pan tostado, una alternativa que ahorra el proceso de tener que tostarlo por nuestra cuenta, pero que puede no ser la más saludable, explican desde Quirón Salud Spanish Medical Care.
Se sabe que el proceso de tostado y desecado cambia la textura del pan, haciendo crujiente en lugar de esponjoso, basado en una disminución en la cantidad de agua que contiene que hace que sus nutrientes estén más concentrados, especifican.
Debido a esto, detallan en el medio Salud de 20 Minutos, ante el mismo peso de un pan fresco y uno tostado, este último tendrá más calorías, pero el pan tostado también tiene más azúcares, conservadores y grasa, así como una gran cantidad de sal.
Una señal inequívoca de atención para aquellas personas con enfermedades cardiovasculares como hipertensión, o del tipo renales.
No obstante, no todo es negativo, porque tanto el pan fresco como el tostado pueden ser benéficos para mantener el colesterol bajo.
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