México | 2022-08-27
El momento ha llegado. El próximo lunes podríamos estar viendo el regreso de un vehículo terrestre al espacio, el cual arrojará una sonda no tripulada alrededor de la luna, algo que no se hacía desde hace casi 50 años.
La última misión en la cual astronautas llegaron al satélite terrestre fue en 1972, a bordo del Apolo 17. Después de eso, la humanidad se limitó a orbitar la Tierra, y se veía lejano un retorno a suelo lunar.
Fue a las 10:23 de la mañana, hora del Este de los Estados Unidos, que Charlie Blackwell-Thompson, primera directora de misión de la NASA, reunió a su equipo para iniciar la muy cuidadosa cuenta regresiva de 48 horas y 10 minutos; “estoy feliz de reportar que todo va conforme a lo previsto”.
Y aunque un rayo golpeó uno de los pararrayos que rodean el enorme cohete, no se recibieron datos de afectaciones mayores.
Los nuevos cohetes de la NASA y la capsula no tripulada Orion, con un valor total de más de 4.1 mil millones de dólares son las apuestas máximas de la agencia espacial para volver a las misiones de larga duración en la luna, lo que sentaría las bases para un futuro salto a Marte.
Sin embargo, los responsables de la misión tienen muy claro que esto se trata de una prueba; “es algo nuevo, es un nuevo cohete y una nueva nave para enviar humanos en los próximos vuelos”.
Por ahora está claro: el despegue del lunes, si todo funciona correctamente, tiene la tarea de probar los nuevos cohetes desechables de la NASA que se vienen diseñando desde el 2011; poner la cápsula Orion en el espacio y además traerla de vuelta, y que el escudo que la cubre pueda resistir las grandes presiones del reingreso a la atmósfera.
Dentro de la misma viajará ‘Moonikin Campos’, un maniquí con traje espacial, además de dos torsos femeninos artificiales que servirán para probar la radiación del espacio profundo, junto con las vibraciones, niveles de ruido, aceleración, temperatura y presión dentro de la cabina.
La ida es, de lograr estas metas, el enviar astronautas durante 2024 y, si es posible, enviarlos a la superficie lunar para 2025.